jueves, 1 de noviembre de 2012

Las dietas y la ansiedad

El enemigo número uno de las personas que siguen una dieta es la ansiedad. Esta ansiedad los hace consumir más alimentos con mayor frecuencia, y suele ser la protagonista de los famosos atracones de comida que algunas personas se dan para calmar un estado de ánimo.

La cuestión es que al seguir una dieta que no contemple aspectos nutricionales y que nos haga pasar todo el día comiendo poquísimo, conlleva en muchos casos la aparición de la ansiedad, que se manifiesta con una cena desproporcionada y contundente.
Esto es un círculo vicioso, que comienza con la escasa ingesta de alimento. El comer poco hace crecer los niveles de ansiedad de nuestro organismo; aumentan por lo tanto los niveles de adrenalina, lo cual nos hace controlarnos menos y comer mucha comida durante la cena a causa de la adrenalina acumulada durante todo el día, lo cual trae obvios e innumerables trastornos digestivos.
Es importante por lo tanto balancear la comida durante todo el día. Se debe de intercalar comida a lo largo de todo el día, pues no es nada saludable pasar parte del día con hambre y la otra parte abarrotados de comida. El círculo vicioso de la ansiedad es algo que si no se maneja con cautela es imposible manejarlo. 

En el siguiente vídeo encontramos una serie de consejos para controlar esta ansiedad. 


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