Cada vez son
más los adolescentes que presentan síntomas de trastornos alimentarios, y
tratan de evitar subir de peso efectuando una actividad física compulsiva, o
dejando de comer adecuadamente.
La búsqueda de una imagen corporal que encaje con los modelos de este mundo, les obliga a luchar y dañar su autoestima comparándose con personas "no reales". Si desde niños involucramos a nuestros hijos en la preparación de la comida y les enseñamos a reconocer imágenes corporales realistas podremos mejorar su desarrollo mental y fomentar en ellos hábitos que les serán útiles a lo largo de la vida. Parece difícil pero si planificamos la alimentación de nuestro hogar, podemos al mismo tiempo garantizar una buena salud y ayudarles a consumir alimentos saludables.
La búsqueda de una imagen corporal que encaje con los modelos de este mundo, les obliga a luchar y dañar su autoestima comparándose con personas "no reales". Si desde niños involucramos a nuestros hijos en la preparación de la comida y les enseñamos a reconocer imágenes corporales realistas podremos mejorar su desarrollo mental y fomentar en ellos hábitos que les serán útiles a lo largo de la vida. Parece difícil pero si planificamos la alimentación de nuestro hogar, podemos al mismo tiempo garantizar una buena salud y ayudarles a consumir alimentos saludables.
No todos los niños/jóvenes son iguales en cuanto a su constitución, pero pueden crecer saludablemente
si comen los alimentos correctos y hacen ejercicio. Para ayudarles a
comer saludablemente:
- Enseña a
los niños a comer cuando tienen hambre y no por razones emocionales.
- Hazles
saber que no hay ninguna buena razón para pasar hambre.
- No
destaques siempre el peso o la imagen de un niño, ni te quejes de su
tamaño.
- Haz un
plan de comida sano y asegura un entorno rico en frutas y verduras en tu hogar.
Como saber si un joven está en peligro:
Podrás
observar indicios de que algún joven cercano pueda padecer un trastorno
alimenticio (anorexia, bulimia...) cuando cuente obsesivamente las
calorías de lo que come, coma solo alimentos bajos en grasa o alimentos
dietéticos, vaya al baño inmediatamente después de comer, diga
siempre que está gordo/a cuando en realidad ocurre todo lo contrario, abuse de
laxantes, se pese constantemente y haga ejercicio en exceso.
Además de
este problema, también están los que padecen de atracones, rechazo a la comida,
fobias alimentarias y síndrome de alimentación selectiva.
Los trastornos alimenticios
también pueden derivar de una profunda necesidad de sentirse aceptado o
reconocido en su entorno. Cuando sospechemos que hay motivos para ello, es
bueno proporcionarle al joven/adolescente el apoyo necesario, prestándonos a
escucharle y apoyarle en lo que necesite.
Cabe recordar que el crear unas prácticas saludables de alimentación en el hogar desde niños, ayudara a prevenir trastornos alimenticios futuros.
Cabe recordar que el crear unas prácticas saludables de alimentación en el hogar desde niños, ayudara a prevenir trastornos alimenticios futuros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario