Bulimia

La bulimia o bulimia nerviosa es un trastorno en el cual la persona adquiere unas pautas de alimentación alejadas de las saludables, consumiendo comida en exceso en períodos breves (que generan un bienestar temporal) para después eliminar el exceso de alimento a través de vómitos, ayunos, purgas o laxantes.

Los atracones compulsivos seguidos de un gran sentimiento de culpabilidad y angustia por haber comido en exceso son las principales características de una personas que sufre esta enfermedad. Muchas más mujeres que hombres la presentan, sobre too niñas adolescentes y mujeres jóvenes. Se desconoce la causa exacta de la bulimia, pero los factores genéticos, psicológicos, traumáticos, familiares, sociales o culturales desempeñan un papel muy importante.

Las personas bulímicas con frecuencia están en un peso normal, pero pueden verse a sí mismas con sobrepeso; normalmente comen grandes cantidades de alimentos ricos en calorías, por lo regular en secreto. Durante estos episodios sienten una falta de control sobre su alimentación, así como autorrechazo, lo que les lleva a la purga ( provocarse vómitos, realizar ejercicio excesivo, uso de laxantes, enemas o diuréticos) que habitualmente provoca una sensación de alivio.

Con respecto al tratamiento e esta enfermedad, se utiliza un método por pasos que depende de la gravedad de la bulimia y de la respuesta de la persona a los tratamientos:

• Los grupos de apoyo pueden servir para pacientes con afecciones leves que no tengan ningún problema de salud.
• La terapia cognitivo conductual (TCC) y la nutricional son los primeros tratamientos para la bulimia que no responde a los grupos de apoyo.
• Los antidepresivos conocidos como inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (ISRS) se emplean a menudo para la bulimia. Una combinación de terapia cognitiva-conductual e ISRS es muy eficaz si la primera no funciona sola.

La bulimia es una enfermedad crónica y muchas personas afectadas continúan presentando algunos síntomas incluso con tratamiento.